A nadie se le escapa la alusión a la obra de Virginia Woolf que subyace y se convierte en letit motiv del proyecto “Video del minuto: un espacio propio, un film colectivo”, puesto en marcha hace quince años por Drac Magic y que, actualmente, se convoca desde TRAMA (Coordinadora de Muestras y Festivales de cine realizado por mujeres del Estado español). Aún así, conviene recordar algunas implicaciones políticas de aquel texto seminal: la vindicación por parte de las mujeres de unas condiciones materiales y sociales, previas a la apropiación de la tecnología, para explorar y articular la propia subjetividad y, en última instancia, no sólo engarzar con, sino también alterar, el canon artístico existente. Si bien la tecnología aquí propuesta ya no es la escritura, sino el video, la finalidad sigue siendo la misma: pasar de objetos a sujetos de la representación, ampliar y cuestionar el lenguaje y el imaginario dominante, y generar espacios para su visibilidad.
Desde 1997, el proyecto “Video del minuto” se ha convertido en ese lugar propio —pero también común— donde un gran número de mujeres han podido vehicular sus inquietudes, experimentar con el formato, tantear formas de expresión y participar de un proyecto e impulso colectivos. Si su exhibición quedó en un primer momento circunscrita a los festivales que conforman la red TRAMA, hoy se ve ampliada gracias a esta muestra que acoge el archivo Xcèntric del CCCB y a Internet, donde pronto se podrán ver la totalidad de videos realizados a través del Canal de Trama en Vimeo.
Más allá de buscar conexiones temáticas —ya presentes en cada convocatoria a través de motivos tan variados como el trabajo, las alegrías, los desplazamientos o los pecados— esta selección propone un recorrido subjetivo y transversal por sus ediciones con una triple intención. Por un lado, dar cuenta de una pluralidad y diversidad de voces, enfoques y preocupaciones. Por otro lado, remarcar su compromiso con una tecnología siempre cambiante y las posibilidades que esta brinda. Así, estas piezas no sólo prefiguran modos de expresión hoy habituales gracias a las pequeñas cámaras portátiles y a plataformas como YouTube, sino modos de hacer que son independientes y, a menudo, colaborativos. Y, por último, establecer vínculos con las estrategias textuales y discursivas del cine y el arte feministas. Un total de 32 vídeos —pequeñas revoluciones por minuto— organizados en tres grandes ejes: MEMORIAS/GENEALOGÍAS, LIMITA (C)CIONES y SUBVERSIONES!
Las piezas agrupadas bajo el rótulo MEMORIAS/GENEALOGÍAS destacan la importancia del testimonio oral para hacer visible la historia de las mujeres y adentrarnos en los espacios que previamente habían sido silenciados o invisibilizados. Estos trabajos pretenden transmitir una memoria colectiva —habitualmente fracturada, de ahí que siga siendo necesaria su construcción y reconstrucción— articulada a través de vivencias que son a la vez individuales y representativas de un tiempo y un país: opresiones, luchas, reconocimientos especulares y legados conflictivos. La palabra y sus diferentes modulaciones –narración, canto, proclama— surge como relato de vida, evocación fugaz o denuncia política y, en ocasiones, como único contrapunto a los documentos oficiales y visuales donde la Historia oficial ha quedado tradicionalmente consignada.
Bajo el título LIMITA(C)CIONES se recogen una serie de vídeos que, en su planteamiento formal y discursivo, conectan con el arte de acción en sus diferentes variantes: happenings, acciones y performances. Unas prácticas artísticas que proliferaron en los setenta en clara conexión con las políticas identitarias y, de forma más concreta con la segunda ola de feminismo, y en las que el cuerpo femenino se convirtió simultáneamente en herramienta, objeto y, en conjunción con el vídeo, soporte del discurso. Las piezas subrayan diferentes límites —físicos o simbólicos— presentes en nuestras vidas, así como el peso normativo de la palabra, cuya insidiosa capacidad prescriptiva queda subraya a través de textos escritos o declamaciones. Los vídeos reflexionan sobre los efectos normativos del género y las relaciones de poder derivadas de la diferencia sexual: los espacios, roles y normas de conducta que delimitan/construyen la feminidad, constriñen los cuerpos o compartimentan los sentimientos. Frente a la limitación, diferentes estrategias de reacción: pequeñas acciones y actos performativos que, a menudo desde el humor, cuestionan la representación y construcción de la identidad femenina.
En conexión con el bloque anterior, SUBVERSIONES! pone de manifiesto la importancia que el humor ha tenido en la práctica y crítica feminista, como un poderoso medio de auto-definición y como arma para degradar de la ideología dominante y nivelar las jerarquías existentes. Los cuentos de hadas, las falsas promesas de liberación, las tareas domésticas, la orientación sexual, la naturalización de la corporeidad son algunos de los motivos sometidos a una ácida revisión crítica a través de diferentes estrategias: la transgresión, la inversión, la parodia y la ironía. El humor —que no siempre busca la carcajada o la complicidad, en ocasiones, la provocación o la dislocación de significados— se concibe aquí como un asalto a los lugares comunes y los relatos asentados. En estos videos la risa expresa placer, rabia, resistencia o, simplemente, una voluntad lúdica. Como anotara Woolf en su diario, el gesto es tan simple como contundente: “Les dije suavemente que bebieran vino y tuvieran una habitación propia”.